El surgimiento de la web 2.0 se caracterizó por un sinfín de nuevas posibilidades de participación social en la red. En este contexto interactivo, las nuevas herramientas fueron la clave para el éxito de los blogs, simples pero efectivas páginas que permitían expresarse en la web a cualquiera que así lo desee. Los blogs han ido popularizándose durante la última década, aunque su gran salto se dio hace unos 5 años, cuando comenzó la masificación del fenómeno y los medios comenzaron a hacerse eco de esta nueva tendencia mundial.
Pero si esto es así y cualquier persona puede tener un blog, ¿que lo diferencia al armado por un periodista?. Principalmente y más allá de las herramientas, el periodista deja su impronta en el trabajo, lo cual de por sí constituye una diferencia con otros blogs del estilo. Con respecto al blog en sí, es totalmente funcional a la función periodística: permite agregar material audiovisual e incluir distintos widgets (aplicaciones pequeñas) que ayudan a hacer más rico al blog y menos tediosa la lectura. La incorporación del libro de visitas (tambien referenciado como guestbook o simplemente comentarios) permite tambien un intercambio entre el periodista y el lector en tiempo real, a diferencia de otros medios. Justamente esta instantaneidad es otro de los principales beneficios que ofrece la web 2.0 en general y el blog en particular.
Sin embargo, como sucede siempre en internet, todo lo ofrecido es susceptible de ponerse a prueba, y muchas veces, quedarse ahí. El periodista debe conservar sus premisas básicas a la hora de escribir en un blog, y no desobedecerlas por ser un espacio gratuito o libre. Esto quiere decir que se debe chequear la información, no infringir leyes de copyright y escribir correctamente.
Por todo lo expuesto es que hoy los blogs son tierra fértil para el campo periodístico, a la vez que otros individuos sin aspiraciones de dedicarse a la prensa abren el debate de si cualquier persona que escribe y transmite información en un blog merece ser llamado periodista.

El surgimiento de la web 2.0 se caracterizó por un sinfín de nuevas posibilidades de participación social en la red. En este contexto interactivo, las nuevas herramientas fueron la clave para el éxito de los blogs, simples pero efectivas páginas que permitían expresarse en la web a cualquiera que así lo desee. Los blogs han ido popularizándose durante la última década, aunque su gran salto se dio hace unos 5 años, cuando comenzó la masificación del fenómeno y los medios comenzaron a hacerse eco de esta nueva tendencia mundial.
Pero si esto es así y cualquier persona puede tener un blog, ¿que lo diferencia al armado por un periodista?. Principalmente y más allá de las herramientas, el periodista deja su impronta en el trabajo, lo cual de por sí constituye una diferencia con otros blogs del estilo. Con respecto al blog en sí, es totalmente funcional a la función periodística: permite agregar material audiovisual e incluir distintos widgets (aplicaciones pequeñas) que ayudan a hacer más rico al blog y menos tediosa la lectura. La incorporación del libro de visitas (tambien referenciado como guestbook o simplemente comentarios) permite tambien un intercambio entre el periodista y el lector en tiempo real, a diferencia de otros medios. Justamente esta instantaneidad es otro de los principales beneficios que ofrece la web 2.0 en general y el blog en particular.
Sin embargo, como sucede siempre en internet, todo lo ofrecido es susceptible de ponerse a prueba, y muchas veces, quedarse ahí. El periodista debe conservar sus premisas básicas a la hora de escribir en un blog, y no desobedecerlas por ser un espacio gratuito o libre. Esto quiere decir que se debe chequear la información, no infringir leyes de copyright y escribir correctamente.
Por todo lo expuesto es que hoy los blogs son tierra fértil para el campo periodístico, a la vez que otros individuos sin aspiraciones de dedicarse a la prensa abren el debate de si cualquier persona que escribe y transmite información en un blog merece ser llamado periodista.

El blog es hoy una herramienta fundamental para todo aquel que desee hacer periodismo de manera sencilla, económica y con una amplia gama de herramientas útiles que permiten, entre otras cosas, una comunicación fluída con los seguidores.

El surgimiento de la web 2.0 se caracterizó por un sinfín de nuevas posibilidades de participación social en la red. En este contexto interactivo, las nuevas herramientas fueron la clave para el éxito de los blogs, simples pero efectivas páginas que permitían expresarse en la web a cualquiera que así lo desee. Los blogs han ido popularizándose durante la última década, aunque su gran salto se dio hace unos 5 años, cuando comenzó la masificación del fenómeno y los medios comenzaron a hacerse eco de esta nueva tendencia mundial.
Pero si esto es así y cualquier persona puede tener un blog, ¿que lo diferencia al armado por un periodista?. Principalmente y más allá de las herramientas, el periodista deja su impronta en el trabajo, lo cual de por sí constituye una diferencia con otros blogs del estilo. Con respecto al blog en sí, es totalmente funcional a la función periodística: permite agregar material audiovisual e incluir distintos widgets (aplicaciones pequeñas) que ayudan a hacer más rico al blog y menos tediosa la lectura. La incorporación del libro de visitas (tambien referenciado como guestbook o simplemente comentarios) permite tambien un intercambio entre el periodista y el lector en tiempo real, a diferencia de otros medios. Justamente esta instantaneidad es otro de los principales beneficios que ofrece la web 2.0 en general y el blog en particular.
Sin embargo, como sucede siempre en internet, todo lo ofrecido es susceptible de ponerse a prueba, y muchas veces, quedarse ahí. El periodista debe conservar sus premisas básicas a la hora de escribir en un blog, y no desobedecerlas por ser un espacio gratuito o libre. Esto quiere decir que se debe chequear la información, no infringir leyes de copyright y escribir correctamente.
Por todo lo expuesto es que hoy los blogs son tierra fértil para el campo periodístico, a la vez que otros individuos sin aspiraciones de dedicarse a la prensa abren el debate de si cualquier persona que escribe y transmite información en un blog merece ser llamado periodista.

A pesar de ser alabada por muchos, este "aire fresco" que supo aportar la incorporación de contenidos 2.0 tambien es susceptible a varias críticas.

No son pocos los sitios de internet que gastan caracteres en exponer las ventajas de la web 2.0 en cuanto a participación colectiva e interactividad. Sin embargo, en cuanto pasa la primera euforia del cybernauta, comienza a preguntarse por distintos asuntos que parecen no estar del todo claros. En primer lugar, podemos mencionar a "las divas" de esta nueva web: las redes sociales. Concebidas como un espacio que otorga la posibilidad de establecer relaciones en cualquier dirección, no son pocos los que se han preguntado qué pasa con la seguridad personal en estos sitios. Si internet es tierra de nadie, si cualquiera infringe leyes de copyright y se cometen delitos de pishing, ¿por qué serían las redes sociales la excepción?. Obviamente no lo son, y para colmo la seguridad es justamente un punto flojo de estos sitios. Los contenidos que se comparten quedan muchas veces en manos ajenas, se pierden los derechos sobre ellos y pueden ser manipulados por cualquiera. Para ilustrar mediante un ejemplo, hace poco se conoció de un programa que permite revisar las fotos de los usuarios que no son contactos en Facebook. Considerando que este sitio junto a MySpace son las principales redes sociales y contienen millones de usuarios alrededor del mundo (lo cual hace pensar que la seguridad, al menos externa, estaría cubierta) lleva a la conclusión que cualquier contenido es suceptible a ser violado.

En 1993 Nace la World Wide Web. Ese año, las Universidades de Buenos Aires, Córdoba y La Plata comienzan a tener sus propios enlaces con Internet, que se suman a los de la Secretaria de Ciencia y Técnica y el de Cancillería. En ese mismo año, en Mayo, se venden las primeras conexiones comerciales a Internet en Argentina, lo cual generó que miles de usuarios particulares y empresas pudieran navegan por la red, la cual a nivel mundial ya contaba con 30 millones de personas. En diciembre, la National Science Fundation se desentiende del control del canal de datos que recorre Estados Unidos y adonde se enganchan las demas redes. Con esto, internet pasa a ser ocupado principalmente por empresas con fines comerciales.
Para 1996, en Argentina ya hay más de 45.000 personas y 500 compañías navegan por Internet. Comienza a delinearse el perfil del Cyberconsumidor. Las empresas favoritas son supermercados, AFJPs, empresas industriales, bancos, compañías de telecomunicaciones, medios y servicios públicos.
Internet permitió a las empresas interconectar a sus empleados. Mediante las llamadas “intranets” -redes de computadoras que aprovechan la infraestructura y el hardware de Internet- empresas como Cervecerias Quilmes logran gran éxito en su estructura.
En 1997 comienzan a aparecer los primeros Cybercompradores, aunque por cuestiones de seguridad no son muchos los que se animan a enviar sus números de tarjeta de crédito por Internet. Desde ese año en adelante, la cifra de usuarios conectados ha considerado notablemente. Aparecieron los primeros chats populares (a finales de la década del ’90) a la vez que los proveedores de mensajería instantánea como ICQ fueron ganando terreno en el gusto de los argentinos.
La nueva década comenzaría con los albores de la masificación de internet, tras una oleada de cibercafés que comienzan a ofrecer sus servicios. Comienzan también hacerse populares en el país los programas de descarga P2P como el polémico Napster.
Desde el 2003 en adelante, internet se convierte en una herramienta imprescindible, al punto que comienza la escalada de la banda ancha, la cual ha aumentado en hogares y empresas desde aquel año hasta la actualidad.

Finalmente Facebook ha superado a MySpace por primera vez en usuarios activos. De esta manera, comienzan los cambios en la cúpula de las grandes redes sociales.

Una buena noticia para Facebook, la mas cuestionada de las redes sociales en boga. Recientemente ha podido lograr lo que sus creadores aspiraban desde un comienzo: comenzar a plantarse frente a MySpace. Se trata de que el famoso "Face" ha alcanzado a MySpace en nº de usuarios activos a nivel mundial. Y eso no es todo: las predicciones aseguran que seguirá creciendo, mientras MySpace permanecerá en su fase de cima y podría estancarse. Según ComScore, la diferencia entre las dos redes se sitúa en torno a los 7,3 millones de usuarios únicos en favor de Facebook, que ha subido un 6%. De esta manera, Facebook se perfila como un gigante, dado que también creció en el número de visitas a nivel mundial, después de obtener 50.700 millones frente a los 45.400 millones de MySpace.

Este gráfico demuestra lo mucho que ha crecido la red en tan solo un año, cuando era aventajada por MySpace:

En toda la red es imposible tener algún dato 100% asegurado. Si cada tanto, grandes portales como google son hackeados, se cae de maduro que cada caracter que tipeamos es susceptible a ser corrompido. Por eso, en distintos foros de internet los usuarios se aconsejan entre sí para intentar limitar lo mas efectivamente posible el accionar de los hackers.
En cuanto a las redes sociales, caldo de cultivo de robos y malversacion de datos personales, existen varias medidas a tener en cuenta. Como primer paso, es necesario restringir el acceso del perfil personal solamente a quienes conocemos, e incluso tener cuidado de ellos. Además, se debe ser cauteloso con los datos expuestos o las fotografías. Se recomienda que antes de inscribirse en una red social se proceda a leer la política de privacidad de ésta, tal cual como se leería un contrato antes de firmarlo. Esto ayuda a conocer los fines de la red en cuestión, o al menos los declarados.

En algunas páginas como Facebook, los usuarios pueden "etiquetar" a sus contactos, es decir que éstos son suceptibles a aparecer linkeados en cuentas ajenas. Por esto, es necesario configurar la cuenta que por defecto viene con la característica del etiquetado, para así respetar los derechos de las usuarios y no publicar información de otros, sin su autorización.

Otro aspecto negativo de las redes sociales es el llamado cyberbullying, definido como un acoso a través de las tecnologías de la información. Esto se da cuando se producen conductas hostiles, las cuales pueden dañar la intimidad de otras personas. Estas maniobras turbias incluyen creación de perfiles falsos, suplantación de personalidad, etc.

Por todos estos motivos, hay que tener en cuenta que una red social puede ser un arma de doble filo, por lo cual se recomienda investigar bien su configuración de privacidad antes de llevarse una sorpresa desagradable.